EL
ROMANTICISMO
Origen del Romanticismo:
El Romanticismo es un movimiento artístico,
literario y cultural que tuvo su inicio en Inglaterra y Alemania a fines del
siglo XVIII, y se extendió a otros países de Europa y las Américas durante la
primera mitad del siglo XIX. Marcó una ruptura con la ideología de la Ilustración
y el Neoclasicismo.
La expresión se
origina en la palabra francesa “roman” , o romance,
cuya traducción más adecuada sería novela. En realidad, el adjetivo romántico,
tiene un origen bastante anterior al auge del movimiento del romanticismo, y se
vincula a la época final del auge de las novelas de caballería. Se considera
que fue en Inglaterra, hacia mediados del siglo XVII, que la expresión
“romantic” se empleó como una referencia a un tipo de obra literaria que, por
los elementos de ficción y fantasía, resultaba parecida a las “novelas”, que en
esa época eran las pastoriles o de caballería.
Si
bien hoy el término "romántico" se asocia generalmente con el amor,
en el siglo XVII se utilizaba para describir la emoción que despiertan aspectos
agrestes y melancólicos de la naturaleza, así como sinónimo de algo increíble e
inverosímil.
CONTEXTO HISTÓRICO:
La evolución previa de la literatura alemana había
sido peculiar. En la época en que en Italia surgía el Renacimiento, hacia el
año 1500, en Alemania se producía la Reforma luterana que impregnó la
literatura alemana sea con sus mensajes religiosos y moralistas, sea con las
prédicas de la Contrarreforma. En el Siglo XVII, la Guerra de los Treinta Años
y su culminación en la Paz de Westfalia (1618-1648) habilitó la introducción
del barroco, con fuerte influencia francesa.
A mediados del Siglo XVIII, sin que aún existiera
una unidad política, la economía alemana había florecido; pero en cierto modo
faltaba a la nación alemana un desarrollo cultural en lo literario, con un
contenido susceptible de considerarse clásico, como existía en Francia. Pero el
florecimiento económico, dió lugar al surgimiento de algunos centros urbanos de
gran empuje cultural, como Frankfurt, Leipzig y Weimar. Se produjo, entonces,
el surgimiento de una corriente cultural de gran contenido nacionalista y con
acento en el perfeccionamiento del idioma alemán, al que se procuraba depurar
de palabras de origen latino o francés.
CARACTERÍSTICAS:
En 1776, se publicó en Alemania una comedia de que es autor Maximilian
Klinger (1752-1831), cuyo nombre en alemán, “Sturm und Drang” terminó
asignándose a un movimiento literario surgido entre los años 1770 y 1785, Un
elemento muy presente en estas corrientes literarias, con fuerte influencia de
índole religiosa vinculada al luteranismo, fue la exaltación del
individuo; cuya independencia en cuanto a la fe religiosa frente a la presión
del dogmatismo, constituyó uno de los temas recurrentes. Al mismo tiempo que el
individualismo y la afirmación de la libertad esencial de su espíritu, surgió
una exaltación del sentimiento como algo superior a la razón, como
sintetizara Rousseau en su frase “Siento antes de pensar”.
De esta manera, el estilo característico de la literatura
romántica en general, es la invocación de los sentimientos, especialmente
aquellos de índole más individual y subjetiva como en particular el sentimiento
amoroso; y un recurso a la imaginación creadora en el orden formal -
particularmente en la poesía - apuntanto a la liberación de las formas estrictas
(como la del soneto, por ejemplo). En el teatro, fueron abandonadas las tres
unidades clásicas de tiempo, de espacio y de acción.
El romanticimo no reniega de la racionalización en términos absolutos,
pero sustenta que - sobre todo a nivel del individuo - el sentimiento y la
imaginación no solamente siguen siendo parte de la naturaleza, sino que los
exalta como impulsos legitimantes de la acción, incluso a veces abiertamente en
contra de los dictados de la razón y la prudencia.
A nivel de las relaciones políticas, el
nacionalismo también operó esencialmente en el plano de los sentimientos
antes que de la racionalidad; promoviendo ideas que impulsaron tanto a la
valorización de los idiomas, como al cultivo de las costumbres tradicionales y
folklóricas. Pero también contribuyó al desarrollo del concepto de la Nación,
como centro determinante de la existencia de un Estado y de un Gobierno propio
y soberano.
El romanticismo, que cabe considerar surgido en
Alemania, se expandió por toda Europa y aún por América hispana.
En Alemania existieron dos corrientes
iniciales, conocidas como el “círculo de Jena” y “círculo de Heildeberg”. En el Reino
Unido, se considera que el movimiento romántico se inició en 1800 con la
publicación de las “Baladas líricas”, de los poetas William Wordsworth y Samuel
Taylor Coleridge; en cuyo prólogo - que se considera el manifiesto
literario del romanticismo- se destaca la importancia del sentimiento y de la
imaginación en la creación poética. Pero la línea principal del romanticismo
británico es la que representan Lord Byron y Kets.
Sin embargo, fue Francia uno de los
principales reductos del romanticismo, especialmente a partir de 1815, el año
de la Batalla de Waterloo en que fuera derrotado Napoléon; con nombres como
Victor Hugo, Alfred de Musset, Alexandre Dumas, Lamartine, Chateaubriand, Mme.
de Staël, y muchos otros. Esta última publicó en 1810 un libro titulado “Sobre
Alemania” en que defendió enfáticamente la superioridad del romanticismo sobre
el clasicismo. Consecuentemente con la costumbre de las épocas monárquica y del
Imperio, existieron en París algunos “salones” frecuentados por los
intelectuales afines al romanticismo. El movimiento romántico tuvo tambien fuerte
manifestación en Italia, donde se vinculó a las corrientes de pensamiento
nacionalista y de la unificación política. del llamado Rissorgimento.El
nacionalismo fue asimismo una doctrina fuertemente asociada al
romanticismo en Rusia, donde junto a autores como Gogol y Pushkin, se
generó una importantísima producción de nacionalismo romántico en la música.
Componentes
principales del “Sturm und Drang”.

- El rechazo
del racionalismo — Especialmente como pauta del comportamiento
individual. No se trata de desvalorizar la razón como instrumento del
conocimiento humano; sino de exaltar la actitud de la personalidad
impulsiva, que actúa guiada por los embates de la pasión antes que por los
consejos de la reflexión racional. En realidad, las principales obras
representativas de esta corriente, como el “Fausto” de Goethe, se
encuentran imbuída de contenidos intelectuales sumamente elaborados, al
punto de que muchas veces resulta necesario un estudio detenido y muy
detallado para alcanzar a percibir la sutileza de algunos de sus temas.
- La valoración
de lo misterioso — Como un componente de los hechos que ocurren con
prescindencia de la lógica racional, los autores frecuentemente acuden a
la fuente de las leyendas y supersticiones populares; que además
representan un recurso de extracción nacionalista alemana.
- El panteísmo
naturalista — Los procesos intensamente místicos estuvieron presentes
en alguna etapa de la vida de casi todos los grandes exponentes de esta
corriente. Pero, fuertemente influídos por el reformismo religioso alemán,
tratan de armonizar los fundamentos de la religión con una permanente
invocación de la naturaleza, a la que presentan como un gran organismo viviente,
libre y salvaje; incluyendo en ese concepto los componentes espontáneos y
hasta instintivos del ser humano, que en último análisis son vistos todos
ellos como otras tantas manifestaciones de la voluntad divina.
- La exaltación
del sentimiento — En contrapartida del rechazo del predominio de los
dictados de la razón como determinantes de la conducta humana, el impulso
emanado de los sentimientos y de las emociones, especialmente del amor y
su pasión, es valorado como factor predominante al que es preciso liberar
en sus manifestaciones vitales. Goethe dijo “El mejor hombre, es
el que se estremece”.
·
La exaltación de lo individual — Como una
manifestación trasladada desde la concepción de la autonomía individual en lo
religioso preconizada por la Reforma Luterana, el impulso creador del artista
es visto como una manifestación de la individualidad a través de sus
sensaciones, su inspiración, las visiones de la intuición y la influencia del
amor. Lo esencial de la poesía consiste en una emancipación del espíritu, una
especie de confesión íntima, que bucea en lo más especificamente singular del
individuo, como ocurre en el “Werther” de Goethe. No obstante, también ocurre
que en la identificación de los personajes con ciertos valores permanentes,
esos propios personajes - especialmente el de Fausto y el de Mefistófeles - no
solamente constituyen protagonistas individuales, sino que en buena medida son
símbolos de caracteres humanos típicos y representativos de complejas
concepciones filosóficas universales.
CARACTERES
PRINCIPALES DEL ROMANTICISMO LITERARIO.

El individualismo
subjetivista - que, a partir de postular la libre expresión del
sentimiento, se trasmuta en una percepción de la realidad concretada en
términos de aceptación o rechazo - más generalmente de rechazo - puramente en
función de la forma en que coincida o no con la propia subjetividad.
Este subjetivismo se expresa a través de la
recurrencia de temas tales como el sentido de frustración vital, del amor no
correspondido, de la soledad, la tristeza, la nostalgia, la melancolía y la
desesperación.
La exasperación del individualismo se resuelve a
menudo en una contrastación con la sociedad, frente a cuyas reglas
frecuentemente denostadas como “moral burguesa”, se asume una actitud de
rebeldía irracional, calificándola de mediocre e insensible a partir de una
generalización que la personifica; y de cuyos componentes se escogen para
exponerlos - a veces embelleciéndolos moralmente o exaltándolos como producto
de la “maldad” social - a los sujetos más marginales y cuestionables, como los
mendigos, los delincuentes, o los piratas.
El naturalismo -
Existe por lo general una inclinación a invocar a la Naturaleza, a presentar la
vida en un ambiente de comunión con una naturaleza no contaminada por el
hombre, al gusto de encontrarse en lugares de ambiente rural, donde la
serenidad idílica del ambiente es propicia a la exaltación de la característica
melancolía romántica.
La visión dramática y sentimental de la naturaleza,
lleva a que el propio paisaje se represente frecuentemente como un reflejo de
los diversos estados de ánimo; sobre todo en la poesía.
El esoterismo -
que se manifestó en no pocos casos como una actitud de trasfondo escapista de
la realidad actual y local en la cual el artista no se siente cómodo; y de la
cual se aleja en el tiempo situándose en remotos tiempos pasados, o en el
espacio mediante la ubicación de los escenarios en lugares lejanos, del
oriente, con fuertes componentes imaginarios y personajes rodeados de misterio.
Esta característica se manifiesta también mediante
un escape de la realidad actual, por la incorporación de elementos abiertamente
fantasiosos del tipo de los que aparecen en los célebres cuentos del
dinamarqués Hans Christian Andersen, o de los Hermanos Grimm, y en
los “Cuentos fantásticos” de E.T.A. Hoffmann, utilizados
asimismo como motivo de un conocido poema musical.
El tradicionalismo -
pautado por la nostalgia por el pasado tradicional; elemento generalmente
asociado al componente nacionalista, que llevó a que se realizaran varias
recopilaciones de antiguas canciones populares.
Lo
recurso a lo sobrenatural - La atracción por lo irracional y lo
misterioso e inexplicable, que contrasta con el racionalismo; así como el
recurrente tema de la muerte, la alusión a ruinas, cementerios, etc.
La
exaltación del yo individual - Existe una marcado egocentrismo,
una proyección sobre sí mismo, una tendencia a considerarse el centro de todas
las cosas y el elegido de la inspiración.
El
problema de la propia identidad - no solamente en el plano
vinculado al nacionalismo y la identidad cultural, tradicional e idiomática; sino
incluso en el plano psicológico, en el cual aparecen reiteradamente temas como
el del pacto con el diablo, e inclusive el desdoblamiento de la personalidad.
La actitud
estética - Al contrario del esmero formal que caracterizara al barroco
en su objetivo de producir una obra de arte hermosa, elaborada y perfecta en
sus formas, el romanticismo pone el acento en la espiritualidad del contenido;
centra el objetivo de la obra de arte más en la persona del creador que en la
creación misma.
A pesar de que en gran medida el romanticismo buscó
purificar el instrumento idiomático como expresión de la identidad nacional,
por otro lado se liberó fuertemente de las reglas rígidas estructurales de la
versificación y en la estructura teatral de las tres “unidades” clásicas; y del
mismo modo ocurrió con los instrumentos formales de otras formas artísticas,
sea la música o la pintura. En general, la obra de arte fue estéticamente
concebida como un instrumento para transmitir la interioridad personal del
artista, más que como un objeto en sí misma.
AUTORES
LORD BYRON:
Poeta
inglés, uno de los escritores más versátiles e importantes del Romanticismo.
Nació en Londres el 22 de enero de 1788 y estudió en el colegio de Harrow y la
Universidad de Cambridge. En 1798, al morir su tío abuelo William, quinto barón
Byron, heredó el título y las propiedades. Más adelante, en 1822, adoptó el
nombre de Noel para recibir una herencia de su suegra. En 1807 se publicó su
libro de poemas Horas de ocio;
una crítica adversa aparecida en el Edimburgh Review provocó su réplica en
verso titulada Bardos ingleses
y críticos escoceses (1809).
Percy Shelley (1792-1822):
amigo y compañero de viajes de
Lord Byron, abandonó esposa y patria para recorrer Europa y murió ahogado en un
naufragio. Escribió extensas obras entre dramáticas y poéticas, como Prometeo
desatado (1820), en la que expresa su fe en la humanidad. Sus poemas
líricos, más breves, como laOda al viento del Oeste, destacan por su
musicalidad y abundantes metáforas.
John Keats (1795-1821):
muerto muy joven de
tuberculosis, tras un amor desgraciado. Escribió largos poemas narrativos,
como Endymion, un homenaje a la cultura griega, pero su fama se
debe a sus poemas breves, como sus extraordinarios sonetos o sus grandes odas.
En ellos reflexiona sobre la condición humana, el tiempo y el arte, dando
rienda suelta a sus sentimientos.
En narrativa destaca Walter Scott, creador del
género de novela histórica moderna con sus
ficciones sobre laEdad Media inglesa, o las novelas góticas El monje de Lewis o Melmoth el Errabundo, de Charles Maturin.
Walter Scott (1771-1832) es su creador. Sus
novelas, ambientadas en la Edad Media principalmente, tienen un tono rebelde y
nacionalista. Tuvieron gran éxito y fueron imitadas en toda Europa. Sus
personajes y héroes no están idealizados, sino que son presentados con realismo
en episodios y situaciones de la vida diaria.
De las numerosas novelas que
escribió destacan Ivanhoe y Quintin Durward, cuyos
protagonistas, muy del gusto romántico, luchan contra la tiranía o la opresión.
VICTOR
HUGO:
(Besançon,
Francia, 1802 - París, 1885) Escritor francés. La infancia de Victor Hugo
transcurrió en Besançon, salvo dos años (1811-1812) en que residió con su
familia en Madrid, donde su padre había sido nombrado comandante general. De
temprana vocación literaria, ya en 1816 escribió en un cuaderno escolar:
«Quiero ser Chateaubriand o nada».
En 1819 destacó en los Juegos
Florales de Toulouse y fundó el Conservateur littéraire, junto con sus hermanos
Abel y Eugène, pero su verdadera introducción en el mundo literario se produjo
en 1822, con su primera obra poética: Odas
y poesías diversas. En el prefacio de su drama Cromwell (1827) proclamó el principio de la
«libertad en el arte», y definió su tiempo a partir del conflicto entre la
tendencia espiritual y el apresamiento en lo carnal del hombre.
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